¿Qué es? ¿Qué importancia tiene?

La empatía se puede definir como la capacidad de percibir, compartir y comprender lo que otra persona puede sentir.

Es una cualidad necesaria en los profesionales dedicados al cuidado de las personas, que  debemos valorar y cultivar, para conseguir una interacción personal que garantice el bienestar y la seguridad de la otra persona. El objetivo, es que esta persona se sienta comprendida, escuchada, cercana, cuidada y segura de que se respetarán sus gustos y preferencias.

Tener una actitud empática es especialmente importante para las personas vulnerables, que pudieran sentirse incómodas y amenazadas cuando la cuidadora se incorpora a la esfera más íntima de la persona cuidada. Es en esta situación, cuando la empatía se convierte en una herramienta necesaria para conseguir que la persona cuidada se sienta segura y protegida. En definitiva, el objetivo es conseguir la humanización de los cuidados, y sentir la realidad de los demás y sus emociones.

Las cuidadoras de SINA somos conscientes de la necesidad del respeto a la persona, la observación, la escucha activa, el sentido del humor. Por ello nos esforzamos en conseguir un acercamiento en el que combinamos el afecto y el cuidado respetuoso cuando accedemos a la intimidad de la persona a la que vamos a  cuidar. Consideramos que proteger la intimidad no puede considerarse algo negociable, es una obligación para proporcionar un cuidado de calidad.

SINA ofrece ayuda para desarrollar autonomía, interdependencia, intimidad y comprender las relaciones e implicaciones de las personas a las que cuidamos y a sus familiares. Esto es especialmente necesario  en el caso de las personas que sufren demencia, debido a que son muy vulnerables y pueden no ser plenamente conscientes de lo que que ocurre en su día a día.

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